La musicoterapia utiliza como herramienta terapéutica la música para lograr entre otros objetivos, el bienestar emocional. El método Guided Imagery and Music (GIM) o método Bonny es un método de musicoterapia que se basa en la utilización de una secuencia de piezas musicales cuidadosamente elegidas que se escuchan en un estado de relajación profunda para facilitar una experiencia de autoconocimiento y de crecimiento personal. Debido a que facilita procesos de introspección y de autoconocimiento y fundamenta sus bases en diferentes orientaciones de la psicología, puede ser considerado como un método de musicoterapia aplicado a la psicología.

Introducción a la musicoterapia: Fundamentos y beneficios

musicoterapia aplicado a la psicología

A través del uso de la música o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía, armonía), la musicoterapia a lo largo de un proceso personal y/o grupal pretende satisfacer objetivos relevantes a nivel físico, emocional, mental, social y cognitivo con el fin de cultivar una mayor calidad de vida. Sus beneficios son numerosos en las diferentes áreas. Puede mejorar el estado de ánimo, la comunicación, el autocontrol, la concentración, la tonicidad muscular, las habilidades sociales, etc. generando una mejor integración personal y con los demás.

El Método Bonny de Musicoterapia: Un viaje a través de la música

El Bonny Method Guided Imagery Music (BMGIM) se fundamenta en la capacidad de la música para evocar respuestas emocionales a través de la estimulación de áreas cerebrales relacionadas con la audición, la memoria y la emoción; y de la imaginación guiada para amplificar estas respuestas al conectarlas con imágenes específicas. La música facilita la imaginación y permite una conexión con la emoción, ofreciendo una pantalla proyectiva en la que cada persona pueda explorar su mundo interno de forma segura.

Durante la sesión, la persona tiene que dejar fluir libremente las imágenes y todo aquello que la música va evocando, permitiendo que el viaje a través de la música se vaya elaborando para una posterior integración y reflexión. Este viaje musical puede revelar aspectos profundos del mundo interior de cada persona, ayudando en la resolución de conflictos internos y promoviendo su autocomprensión.

Terapia BMGIM: Cómo funciona y para quién es adecuado

En un primer momento de la experiencia con el método Bonny, se establece un foco que sirve de guía para la sesión en función de los aspectos sobre los que la persona quiere trabajar. Posteriormente, se facilita una relajación para llevar la atención hacia el interior, y desde ese lugar, empezará la experiencia musical a través de la escucha activa de la música seleccionada por el terapeuta en resonancia con las necesidades propuestas. Por último, se dará espacio para procesar e integrar la experiencia a través de la conversación o de alguna técnica creativa.

Esta terapia es adecuada si tienes síntomas relacionados con depresión, ansiedad, duelo, estrés postraumático, fobia, obsesiones, problemas interpersonales, de adicción o de dolor crónico, etc. También puede ser beneficiosa si buscas un crecimiento personal desde un trabajo holístico, trabajando más allá de lo verbal porque sientes necesidad de explorar tu creatividad o algún aspecto de tu identidad, o bien si estás atravesando un momento desafiante, una crisis vital o espiritual.

La sinergia entre musicoterapia y psicología: Casos de éxito

La integración de la musicoterapia, especialmente a través del método BMGIM, en el tratamiento psicológico ha demostrado ser altamente eficaz en diversos casos. Pacientes con trastornos de ansiedad han experimentado una disminución significativa en sus síntomas, mientras que personas con depresión han encontrado nuevas vías para procesar y liberar emociones reprimidas. Además, esta técnica ha sido clave en la recuperación de traumas al proporcionar un espacio seguro donde los pacientes pueden confrontar y sanar heridas emocionales profundas.

Por otro lado, el método Bonny ha sido empleado en enfermedades crónicas, un contexto en el que ha sido enriquecedor debido a las conexiones establecidas entre la parte física y emocional; y en cuidados paliativos ayudando a definir el propósito vital de la persona y a conectar o a recuperar la dimensión espiritual.

La música con su capacidad para poder llegar a niveles emocionales profundos, permite acceder a partes del ser que a menudo son inaccesibles a través de la palabra, facilitando así un proceso terapéutico más completo y transformador, y a su vez, la combinación de la música y la psicología crea una sinergia poderosa que potencia los resultados terapéuticos, ofreciendo a los pacientes una experiencia de sanación integral y transformadora.

Si quieres tener una experiencia en el método BMGIM, no dudes en consultar con Psiquesonora.

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