¿Qué es el miedo infantil?
El miedo es una emoción natural que sirve para ponernos en alerta ante situaciones amenazadoras y así garantizar nuestro bienestar. Debe ser tratado como una emoción normal que se puede superar y que no debe evitarse. Es muy importante ayudar a los niños a identificarla y acompañarles en su afrontamiento.
Durante la infancia, los niños pueden sentir miedo a muchas cosas y en ocasiones es necesario buscar ayuda profesional. Ante un niño asustado debemos respetar, comprender, validar y acompañarle en su emoción ya que si no, puede llegar a esconder sus miedos favoreciendo futuros bloqueos.
Entendiendo el miedo infantil: Orígenes y manifestaciones
Los miedos son comunes en la infancia y pueden ser una parte normal del desarrollo. A lo largo de la infancia en las diferentes etapas del desarrollo pueden aparecer y estar presentes distintos tipos de miedos infantiles. Estos miedos son evolutivos.
0-1 año
- Miedo a los objetos que aparecen bruscamente ya que el sentido de visión es inmaduro y al aparecer algún objeto inesperado que no reconocen, pueden asustarse al sentirlo como una fuente de peligro.
- Miedo a los ruidos fuertes o extraños ya que el sentido del oído es muy sensible a todo tipo de ruido en esta etapa.
- Miedo a la separación de los padres: suele surgir entre los 6 y 8 meses y se manifiesta con llanto y gran malestar cuando las figuras de referencia se alejan puesto que los niños se sienten inseguros, indefensos y desprotegidos.
- Miedo a los desconocidos: suele surgir entre los 6 y 9 meses ya que en esta etapa empiezan a diferenciar los rostros. Ante un rostro extraño o poco conocido pueden sentirse inseguros al considerarlo como una fuente de peligro.
1-3 años
- Miedo a la separación de los padres: se puede intensificar en esta etapa debido a la dificultad para saber y estar seguros que ante la separación, las figuras de referencia van a volver.
- Miedo a la oscuridad: surge alrededor de los 2 años y está relacionada con las experiencias que viven, que le asustan durante el día y que no son capaces de asimilar.
- Miedo a los animales: van descubriendo que en el mundo que les rodea también viven otros seres que por un lado, les pueden generar curiosidad, pero por otro lado al ser algo nuevo también pueden sentir miedo.
- Miedo a las caídas: al comenzar a caminar pueden caerse y asustarse.
3-5 años
- Miedo a la separación de los padres: la angustia ante la separación de las personas de referencia puede continuar en esta etapa ya que estar cerca de éstas les hacen sentir seguros. Van entendiendo también que los peligros reales de la vida pueden pasarles a dichas figuras de referencia y entonces quedarse solos.
- Miedo a la oscuridad, a los seres imaginarios, a las personas disfrazadas: la imaginación está floreciendo en esta etapa y a través de ella pueden explicar de forma fantasiosa lo que les ocurre. Además, creen que puede haber peligros a su alrededor que pueden tener forma de fantasmas y monstruos.
- Miedo a los animales: se dan cuenta que algunos animales son amenazadores y ya pueden discernir cuales pueden causarle daño.
- Miedo al daño físico, a las inyecciones, a la sangre, a los accidentes.
- Miedo a los fenómenos meteorológicos: pueden asustarse ante los ruidos fuertes ya que no entienden lo que sucede a su alrededor.
- Miedo a la pérdida (muerte) y las enfermedades: pueden sentir miedo a que se produzcan pérdidas y enfermedades. Creen que la muerte es temporal y reversible.
- Miedo a la soledad.
6-8 años
- Miedo a la separación de los padres: aunque son más independientes, siguen viviendo momentos de inseguridad y se pueden sentir vulnerables ante el colegio, los amigos, las actividades extraescolares.
- Miedo a la oscuridad: todavía pueden pensar en la posibilidad de que exista un mundo imaginario.
- El miedo a los animales, al daño físico, a las inyecciones, a la sangre, a accidentes y el miedo a los fenómenos meteorológicos se pueden seguir manteniendo en esta etapa.
- Miedo a la pérdida (muerte) y a las enfermedades: comprenden que la muerte es irreversible y está en construcción el concepto de universalidad, es decir, creen todavía que la muerte es selectiva.
- Miedo a la separación o divorcio de los padres: si el niño percibe un ambiente hostil o inestable entre los progenitores.
- Miedo a la escuela.
9-12 años
- El miedo a los animales, al daño físico, a las inyecciones, a la sangre, a accidentes, a los fenómenos meteorológicos y el miedo a la separación o divorcio de los padres se pueden seguir manteniendo en esta etapa.
- Miedo a la pérdida y a las enfermedades: comprenden los conceptos de irreversibilidad, de universalidad y que la muerte tiene una causa, por lo que aparece el miedo a la muerte propia o de las personas cercanas. También puede aparecer de manera consciente la ideación suicida (10-12 años).
- Miedo a la escuela: pueden temer el fracaso escolar, el miedo a la crítica…
- Miedo en la relación con los demás: pueden sentir miedo a sus compañeros por si se muestran amenazadores o agresivos.
- Miedos relacionados con el aspecto físico.
Cómo identificar cuándo un miedo infantil requiere atención
¿Cuándo un miedo infantil pierde su utilidad?
Los miedos evolutivos forman parte del desarrollo, pero hay algunas señales que pueden indicar que un miedo infantil está interfiriendo en la vida de los niños, en su bienestar y que requiere de atención e intervención profesional. Estas señales pueden ser:
- Duración y persistencia prolongada del miedo o si continúa en una etapa del desarrollo en la que dicho miedo ya no es habitual.
- Intensidad elevada del miedo produciendo una reacción desproporcionada que lleva a la evitación o al escape de situaciones o actividades de la vida diaria.
- Interferencia con el funcionamiento normal de los niños en distintos ámbitos de su vida y alteraciones en el sueño, en la alimentación…
- Tensión física continua.
- Cambios duraderos en el comportamiento, como por ejemplo, aislamiento social, abandonar actividades de las que solían disfrutar antes, cambios de humor repentinos…
- Preocupación de los adultos ya que sienten que no pueden manejar la situación o ayudar en el enfrentamiento del miedo, así como que los niños dependan excesivamente de dichos adultos para sentirse seguros.
Si observas algunas de estas señales, es recomendable consultar con un profesional para que pueda realizar una evaluación completa y así poder determinar si el miedo es evolutivo o si requiere una intervención psicológica específica. Una intervención temprana puede prevenir que los miedos se intensifiquen y afecten de forma significativa a la vida de los niños.
Herramientas y recursos para trabajar el miedo en niños
Algunas actividades y juegos para trabajar el miedo en infantil son las siguientes:
- Dibujar y escribir sobre los miedos o darles una expresión a través de la música, lo que ayuda a los niños a exteriorizar dichos miedos.
- Técnicas de respiración y relajación para ayudar a los niños a calmarse cuando sienten miedo.
- Visualizaciones guiadas en las que por ejemplo, los niños se imaginen un lugar de seguridad y calma.
- El muñeco atrapamiedos que tiene la misión de proteger a los niños de sus miedos atrapándolos.
- Juegos y actividades lúdicas que pueden ayudar a los niños a enfrentarse a situaciones temidas en un entorno controlado y seguro como por ejemplo, juegos de mesa, teatro de marionetas, juego simbólico con muñecos, juegos en la oscuridad alumbrando con una linterna personas u objetos, proyectar luces de colores, figuras en la pared…
- Identificar pensamientos negativos y sustituirlos por pensamientos más realistas.
- Cuentos infantiles para combatir el miedo. Los cuentos específicos sobre los miedos pueden ayudar a los niños a comprender sus miedos y a desarrollar recursos de afrontamiento.
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