El estilo de comunicación hace referencia a las diferentes formas en que las personas expresan sus pensamientos, emociones, necesidades, opiniones o deseos. En función del estilo de comunicación que adoptes, la forma en que te relacionas con las demás personas puede cambiar y esto influir en una mejora de tus relaciones.
Los cuatro estilos de comunicación: Una guía completa
Podemos hablar de que existen cuatro estilos de comunicación: el estilo de comunicación pasivo, el agresivo, el pasivo-agresivo y el asertivo. Desde Psiquesonora detallamos las características de cada uno de ellos y las posibles consecuencias de su utilización.
Pasivo
En el estilo de comunicación pasivo no suele haber una expresión de pensamientos, emociones, necesidades, opiniones ni deseos. Además, la persona presenta dificultades para defender los propios derechos y tiende a ceder a los deseos, demandas y peticiones de los demás. Además, al expresarse, suele utilizar un tono de voz bajo, le puede temblar la voz, tartamudear, enrojecerse y suele mirar al suelo o desviar la mirada.
Este estilo de comunicación tiene consecuencias como la acumulación de emociones, la baja autoestima y facilita que los demás se “aprovechen” de la persona.
Agresivo
En el estilo de comunicación agresivo, la persona expresa los pensamientos, emociones, necesidades, opiniones y deseos de una forma que puede resultar hostil o despectiva para los demás. Además, defiende los propios derechos sin tener en cuenta los derechos de los demás y por ello, presenta dificultades para escuchar y mostrar empatía. Al expresarse, la persona suele utilizar un tono de voz elevado, insultos, amenazas, imposiciones o gestos autoritarios. Todo ello, acompañado de una mirada que suele ser agresiva y desafiante.
La utilización de este estilo de comunicación, puede generar relaciones conflictivas, aislamiento social y también generar miedo o resentimiento en las demás personas.
Pasivo-agresivo
En el estilo de comunicación pasivo-agresivo, la persona expresa los pensamientos, emociones, necesidades, opiniones y deseos de manera indirecta en lugar de expresarlo abiertamente y con claridad. Puede aparentar estar de acuerdo superficialmente, pero muestra una oposición encubierta o una resistencia a la hora de ejecutar algo. Suele utilizar comentarios sarcásticos, el chantaje emocional y la culpabilización y suele existir una desconexión entre lo que la persona dice y lo que hace.
Este estilo de comunicación puede generar confusión y frustración en las relaciones, así como relaciones conflictivas y dificultad en la resolución de conflictos. También, puede propiciar la aparición de desconfianza y resentimiento entre las personas.
Asertivo
En el estilo de comunicación asertivo, la persona expresa pensamientos, emociones, necesidades, opiniones y deseos de manera clara y directa, sin intimidar a los demás. Tiene la capacidad de defender los propios derechos respetando al mismo tiempo los derechos de los otros. No cede a los deseos, demandas y peticiones de las otras personas cuando son injustos, pero sí puede ceder cuando son razonables. Al expresarse, suele utilizar un estilo y tono de comunicación seguro y fluido, mira a los ojos de las otras personas y su postura es natural.
Por todo ello, la persona que utiliza este estilo de comunicación suele tener relaciones más equilibradas y respetuosas, una mayor autoestima y confianza en sí misma y un mejor manejo de los conflictos.
El poder del estilo de comunicación asertivo en las relaciones
El estilo de comunicación asertivo tiene un impacto significativo y positivo en las relaciones interpersonales. Es fundamental para establecer y mantener relaciones saludables y equilibradas. A continuación, detallamos algunas características del poder del estilo de comunicación asertivo en las relaciones:
- Fomenta la confianza y el respeto mutuo.
- Fortalece la autoestima al reafirmar los derechos propios y respetar los derechos de los demás.
- Mejora la resolución de conflictos.
- Previene el resentimiento y la acumulación de tensiones al expresarse los pensamientos, emociones, opiniones, necesidades y deseos.
- Promueve relaciones equilibradas y saludables permitiendo que ambas partes puedan expresar lo que necesiten y negociar soluciones efectivas.
- Facilita una comunicación fluida, clara y eficaz.
- Permite el establecimiento de límites saludables.
De esta manera, adoptar un estilo de comunicación asertivo es una herramienta poderosa a la hora de comunicarse. Este estilo de comunicación puede transformar la forma en que te comunicas y te relacionas con los demás.
Desarrollar un estilo de comunicación asertivo suele ser el objetivo a conseguir, pero también es muy importante conocer los otros estilos de comunicación ya que la efectividad de cada uno de ellos puede depender del contexto y de la situación en el que se utiliza.
Si sientes que necesitas mejorar tus relaciones y conocer o desarrollar más en profundidad los estilos de comunicación desde Psiquesonora podemos ayudarte. ¡Contáctanos!